Reseña: Ciudades de papel, de John Green.

30/8/14




SINOPSIS

En su último año de instituto, Quentin no ha aprobado ni en popularidad ni en asuntos del corazón... Pero todo cambia cuando su vecina, la legendaria, inalcanzable y enigmática Margo Roth Spiegelman, se presenta en mitad de la noche para proponerle que le acompañe en un plan de venganza inaudito.

Después de una intensa noche que reaviva el vínculo de una infancia compartida y parece sellar un nuevo destino para ambos, Margo desaparece dejando tras de sí un extraño cerco de pistas.

Con un estilo único que combina humor y sensibilidad, John Green, el autor de Bajo la misma estrella, teje una emotiva historia a la que da vida un inolvidable elenco de personajes. Ganadora del prestigioso premio Edgar, Ciudades de papel aborda los temas de la amistad, el amor y la identidad para plantearnos una pregunta: ¿vemos en los demás, y en nosotros mismos, solo aquello que queremos ver?


OPINIÓN

Este es el tercer libro que leo de John Green, después del archiconocido "Bajo la misma estrella", y seguido por "Buscando a Alaska". El autor sigue en su estela de protagonistas adolescentes, tal y como nos tenía acostumbrados, mostrando características clásicas de esta edad como son la rebeldía, la inexperiencia sexual, la inseguridad o el egocentrismo. Personajes imperfectos que retratan una edad difícil y una forma idealizada, irracional e inmadura de verse los unos a los otros y a sí mismos.

La obra gira alrededor de la desaparición de Margo, una de las chicas populares y tías buenas del instituto, además de vecina del protagonista, Quentin. Después de una noche de gamberradas al más puro estilo adolescente, Margo desaparece, dejando una serie de pistas para que Quentin las siga y la encuentre. Invirtiendo prácticamente todo su tiempo y mente, llegando a parecer incluso obsesivo, éste trata de desvelar el misterio y dar con ella. Para ello involucra a sus dos mejores amigos, Radar y Ben, que rápidamente se apuntan a este "juego de detectives", aunque no con la dedicación con la que se sacrifica Quentin.

En cuanto a los personajes, tenemos, por una parte, al protagonista, Quentin, anodino, correcto, amante de la monotonía y de las normas. Quizá o precisamente por eso, siente esa fascinación-obsesión por Margo, la chica de espíritu libre que desafía lo establecido, con un aura mística, y a la que no logra entender porque, en el fondo, nunca llegó a conocer.

Por otra parte, tenemos a Margo, que encarna muy bien al adolescente egocéntrico, que considera que el centro del mundo es su ombligo y que no piensa en absoluto en los demás. Le pide más a la vida, porque siente una gran insatisfacción con los planes prefabricados de la sociedad, y por ello huye de su casa.

De los personajes secundarios no hay ninguno que destaque especialmente, cada uno representa distintas inseguridades dentro del mundo adolescente. El personaje que más me ha gustado ha sido Radar, que, aunque sale poquito, es el más maduro, y no trata de pedirle peras al olmo.

Una de las cosas que no me gustaron es la relación entre [SPOILER] Lacey y Ben. Da consistencia al mensaje que intenta transmitir la obra, pero me parece inverosímil que de un momento para otro, una de las chicas más populares del instituto pase, por arte de magia, a tener una relación con uno de los más pringados. Ella trata de justificarlo en varias ocasiones, e incluso Ben afirma que la tenía idealizada y que en absoluto era la persona que él creía, pero me sigue pareciendo demasiado oportunista y poco creíble que surja un lío amoroso entre ambos.[fin SPOILER]

Guarda bastantes similitudes con "Buscando a Alaska", donde el protagonista (Quentin-Miles) se siente profundamente atraído por una fémina de connotaciones rebeldes (Margo-Alaska), con un secundario algo tocapelotas (Ben-Capitán). También me resultan familiares las travesuras, y algunas actitudes/acciones que adquiere el protagonista por estar con la fémina. Le resta mucha originalidad a la trama que se base en el mismo esquema, aunque el mensaje final sea distinto. Durante su lectura recordé en varias ocasiones a "Buscando a Alaska" y considero que es un mal signo.

Además, cabe destacar que John Green vuelve a regalarnos algunas reflexiones-monólogos dignas de relecturas (me refiero concretamente a [SPOILER] la de las grietas, o la analogía que hace el detective de los desaparecidos y los globos [fin SPOILER]), algo que parece muy presente en su obra. También nos ofrece muchas referencias literarias y musicales, que impera en los libros juveniles actuales (me viene a la mente Eleanor & Park, por ejemplo, o Las ventajas de ser un marginado). Al final del post dejo una pequeña recopilación de ellas.

En definitiva, es un libro ligero, corto y de lectura fácil. No obstante, quizá gira demasiado en torno a la desaparición de Margo, y aunque a mí no me disgustó, entiendo que pueda resultar tedioso. Las comparaciones son odiosas, todos lo sabemos, pero en mi opinión "Bajo la misma estrella" juega en otra liga, porque probablemente sea uno de los mejores libros de su género. Quien venga buscando más de "Bajo la misma estrella" se va a llevar un chasco, tanto en temática como en calidad. En cuanto a "Buscando a Alaska", es posible que estén al mismo nivel. 

Como punto final, me gustaría comentar que, al final del libro, el autor comenta en una nota que las ciudades de papel son un hecho verídico. Cuando estaba leyendo el libro y las describió me gustó mucho, pero cuando al final revela que son reales me entusiasmé. Este tipo de anécdotas o curiosidades me alegran el día.

[Escuché Extremoduro construyendo esta reseña. Standby, Salir, Cerca del suelo, Puta, Jesucristo García]

Recopilación de referencias literarias y musicales.

MÚSICA. Grupos/Artistas: Coltrane, Dizzy Gillespie, Jimmie Dale Gilmore, Green Day, Guided by Voices, George Harrison, Woody Gurthrie, Beatles, los Blind Boys of Alabama, Blondie, Buzzcocks, Mountain Goats. Canciones: Mermaid Avenue, de Billy Bragg. Walt Whitman's Niece, de Billy Bragg. Blister in the sun.

LITERATURA. Libros: Hojas de hierba, de Walt Whitman. La campana de cristal, de Sylvia Plath. Matadero cinco, de Kurt Vonnegut. Autores: Emily Dickinson. T. S. Eliot. En los agradecimientos, John Green nombra a: Emily Jenkins, Scott Westerfeld, Justine Larbalester y Maureen Johnson. 

... sobre las sagas Crepúsculo y Cincuenta sombras.

5/8/14

No me parece acertado escribir críticas de los siete libros, básicamente porque creo que ya está todo dicho. Hay millones de reseñas por la red de diversa índole que, en mi opinión, reflejan bien todos los puntos de vista. El mío en particular creo que concuerda con el de la mayoría:


 En cuanto a la saga Crepúsculo, cuando los leí (siendo una adolescente en plena efervescencia), me gustaron, por supuesto, aunque no me parecieron los mejores libros del mundo ni nada por el estilo. No obstante, si los volviera a leer en la actualidad creo que no me gustarían. También debo añadir que no estoy de acuerdo con aquellos que los crucifican sin habérselos leído siquiera; no creo que sean exactamente mierda, aunque estoy de acuerdo en que tienen un éxito y una fama inmerecida.


- Con respecto a la saga Cincuenta sombras, concuerdo en que están muy mal escritos (recuerdo la exasperación que me recorría al leer a la sosísima de Anastasia Steele), uno entre muchos de una interminable lista de calificativos negativos. El único aspecto positivo que les encontré fue que enganchan, posiblemente debido a que su lectura es tan simple que no cuesta nada leerlos. El éxito tan rotundo que ha tenido esta saga, como muchos otros han comentado, me imagino que ha sido por su desmedida promoción editorial. De otra manera no me explico cómo han podido llegar tan lejos unos libros que a duras penas se podrían calificar como pasables.

Pero lo que vengo a comentar no es eso. Lo que me preocupa es que se consideren a Edward Cullen y a su sucedáneo Christian Grey como el sumun de la galantería, y que algunas personas suspiren por conquistar a algún hombre que se les parezca. Lo que queda profundamente "romántico e idílico" en los libros pocas veces concuerda con la realidad. [SPOILERS LUNA NUEVA] ¿Os imagináis que una amiga vuestra no pueda superar una ruptura y se convierta en el fantasma en el que se convirtió Bella cuando Edward la dejó en Luna nueva? Nadie debería ser capaz de provocar una respuesta tan destructiva en otra. Es un claro síntoma de una relación enfermiza. En el libro queda romántico porque sabemos que, al final, serán felices y le chuparán la sangre a las perdices. En la vida real, a vuestra amiga le vendría bien visitar a un psicólogo y darse cuenta de que hay muchos peces en el agua, que en absoluto es el fin del mundo. [SPOILERS OFF].

Otra cosa que también me cabrea de ambos libros es que su vida gira en torno a sus novios. Pasan muy poco tiempo con amigos, si es que los tienen. Apenas se reducen a  encuentros fortuitos y esporádicos, y descuidan su relación con ellos en pos de sus parejas. ¿De verdad existen personas que desean eso para sus vidas? Sinceramente creo que debe existir un equilibrio entre ambos, donde no se elija uno por encima del otro. En ambos libros parece que la pareja se lleva el monopolio. [SPOILER SAGA CREPUSCULO] Por favor, si el único "amigo de verdad/pagafantas" que tiene Bella es Jacob, y al final se convierte en su jodido yerno. [SPOILER OFF].

Luego está el tema del control. Christian Grey se lleva la palma, aunque Edward Cullen (en el que, no olvidemos, el primero está inspirado) no se queda atrás. ¿De verdad existen personas que desean ser manejadas de semejante manera? En ambas sagas las protagonistas son tratadas como niñas, sin capacidad de decisión, y son sus parejas quienes deciden en todo momento lo que es mejor para ellas. Y no valen excusas tales como "ellos sólo quieren lo mejor para ellas" o "lo hacen por su bien, ellas no son conscientes", porque suenan a las excusas que las mujeres maltratadas se dicen a sí mismas y a los demás para proteger a sus maltratadores. [SPOILERS SAGA CREPUSCULO] De las pocas cosas que recuerdo (han pasado muchos años desde que leí los libros), una de ellas es que Edward le corta los cables al coche de Bella para que no vaya a ver a Jacob. Porque claro, ella no puede decidir por sí misma. [SPOILER OFF] [SPOILER 50 SOMBRAS] Por su parte, Christian le compra una Blackberry a Anastasia para tenerla continuamente en línea, le provoca chupetones de forma deliberada para evitar que ella se quite la parte de arriba del bikini en la playa, y un LARGO etc. ¿Alguno de vosotros permitiría que vuestra pareja os marcara para que dejaseis de hacer cosas? [SPOILER OFF].

Podría seguir dando motivos por los cuales estos hombres no me parecen en absoluto modélicos, pero creo que he dejado claro por dónde quiero ir. Me preocupan especialmente los adolescentes que, aún sin referencias amorosas, esperen esta clase de trato en sus relaciones. 

A continuación os dejo un link del blog Sexo, ciencia y espíritu, en el que hicieron una entrada analizando si la relación entre Anastasia y Christian era una relación de maltrato. Si os apetece, os animo a leerla y pensar en ello. Es especialmente interesante porque, si no me equivoco, el autor del blog practica S&M, por lo que habla con conocimiento de causa. Si finalmente os decidís a leerlo, me gustaría oír vuestras impresiones. También, en el mismo blog, analizan el éxito de la saga (link).

Y para finalizar, algo de humor. Os añado tres enlaces en los que reseñan la saga de 50 sombras, en goodreads y en inglés. Los leí hace un tiempo y son desternillantes. Por cierto, os advierto que están cargadísimos de spoilers, y que son negativas. (1 - Fifty Shades of Grey), (2 - Fifty Shades Darker) & (3 - Fifty Shades Freed)

¿Qué os ha parecido? ¿Estáis de acuerdo? ¿No lo estáis? ¿Por qué? ¿Tenéis otros puntos cuestionables con respecto a las dos sagas? ¿Tenéis otros que rebaten los que yo he expuesto? Estaré encantada de leeros. Y muchas gracias por leer :)


[Escuché Angus & Julia Stone mientras escribía esta entrada. Recomiendo especialmente Paper Aeroplane y Big Jet Plane]